Siempre he sentido una extraña sensación cuando veo un payaso, recuerdo tenerlo desde niño, una bizarra fascinación terrorífica, un cierto temor pero con una extraña fijación que no puedo controlar, que me invita a acercarme, a observarlo de cerca... un fetiche. Cuando supe de este show quede cautivado con las imágenes que vi, la caracterización de los payasos me pareció sumamente ingeniosa, con unas narices en forma de muegano y unos memelucos gigantes. El show tiene como protagonistas a dos payasos, uno vestido en amarillo, naríz y zapatos rojos, y otro verde de nariz morada y botas negras, cabe mencionar que este payaso es "interpretado" por varios actores, mismos que aparecen juntos en escena siguiendo en ocasiones a uno que los guía o creando confusión caminando cada uno por su lado; el inicio, donde vemos al primero payaso con una maleta, dice mucho del desarrollo de la obra, la búsqueda de ese alguien que nos complemente, es aquí donde, de forma muy ingeniosa entra el otro payaso quien busca siempre acercarse al otro aunque resulte rechazado en ocasiones (un detalle curioso es que el actor que lo interpreta mide aprox. 2 mts. y cuando el personaje se siente avergonzado comienza a encogerse hasta quedar de 1 metro y salir caminando del escenario, una muestra de ingenio y agilidad). Aunado a que la historia es cautivante, el desarrollo visual de la misma es sumamente atractivo, el fondo se compone de unos paneles verticales con una textura hecha con tela desgarrada que sirve como marco para situaciones en el mar, una plática telefónica (en base a extraños sonidos) de tono amigable que llega a tener un cierto eco sensual hasta llegar a una discusión donde uno de los tiene que colgar, aunque después de meditarlo un poco tiende a volver a llamar (el payaso amarillo hace las veces de hombre y mujer en esta conversación con unos jocosos teléfonos de peluche). Para terminar hay un ingrediente que hace este espectáculo algo único, y es la fabulosa interacción que se tiene con los actores y es que, durante el intermedio y el final tienen una participación activa con los espectadores; antes de llegar a la pausa, los payasos verdes pasan por encima de los espectadores una tela que hace las veces de una gigantesca telaraña, misma que llega a cubrir todos los asientos, mientras miembros del personal del show se dedican a retirar la "telaraña" los payasos verdes comienzan a hacer de las suyas caminando encima de la gente se encuentra sentada, algunos llevan botellas de agua mismas que comienzan a rociar sobre el respetable, otros llevan paraguas que al girar tiran agua por sus puntas.
No comento el final porque prefiero que lo veas por ti mism@, pero déjame decirte que a mi me enloqueció, me puso la "piel de gallina", un despliegue de creatividad increíble, digno cierre para tan original espectáculo. Espero que lo disfrutes y si tienes la oportunidad de verlo en vivo y a todo color hazlo, no te vas a arrepentir.