Dreamland

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Hasta que la vida nos separe...

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Todos los días son día de muertos

18 de febrero de 2013

Hansel y Gretel, cazadores de brujas, la continuación de un cuento para adultos.




Los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm fueron los creadores de varios de los cuentos de hadas más famosos que se conocen en la actualidad, “La Cenicienta”, “Blancanieves”, “La bella burmiente”o “Pulgarcito” figuran entre su prolífica obra infantil, buena parte de sus historias ha sido adaptada al cine, la mayoría de estas películas dedicadas a niños y niñas, con producciones de casi todo el orbe, siendo las más famosas las realizadas por los estudios Disney desde su fundación; sin embargo, los niños de hoy en día son más reacios a ver este tipo de historias que pueden considerar tontas debido a la propagación de series animadas más agrestes y bizarras, para cerrar este círculo, los papás de estas nuevas generaciones ya no son atraídos de la misma manera por estos cuentos como lo hacían en la infancia, por esta razón, muchos estudios han decidido utilizar esos antiguos argumentos y darles un nuevo giro, o, como en este caso, darles una ampliación producto de la mente irracional de algún escritor hollywodense. Este es el caso del cuento “Hansel y Gretel” de los mismo hermanos alemanes que tanto deleitaron  a los pequeños del siglo XVIII hasta casi entrado el siglo XXI, el director Tommy Wirkola toma el argumento principal (unos niños perdidos en el bosque encuentran una casa construida con dulces que es habitada por una bruja)  para dar seguimiento a la vida de tan simpáticos hermanos, confiriéndoles en su adultez un aspecto desalmado y vulgar, convirtiendo a las entrañables criaturas en cazadores de recompensas que viajan de pueblo en pueblo, como una especie de juglares de la justicia, buscando vaciar las arcas municipales en pos de vencer al mal que se encarna en los bosques aledaños a las pequeñas villas que sufren el acoso de temibles brujas que ni la mismísima inquisición puede contener.
La historia inicia en una pequeña casa habitada por una pareja y sus dos hijos, un niño y una niña, los cuales son llevados por su papá a un bosque y dejados ahí a su suerte, los niños, desesperados, comienzan a caminar en medio de la penumbra hasta llegar a una hermosa casa construida por deliciosos dulces y chocolates los cuales comienzan a comer hasta entrar y sorprender a una bruja preparando una poción, esta al percatarse de la intromisión de los niños los encierra, pero no cuenta con la astucia de los pequeños que después de algunas maniobras logran librarse de su cautiverio para enfrentar y derrotar a la malvada mujer; hasta aquí la historia se apega a la original, pero esto en la película solo sirve para crear la secuencia inicial, seguida de una de créditos donde, a través de pergaminos y animaciones vemos las nuevas andanzas de la infantil pareja de hermanos, así como su crecimiento, ese desafortunado encuentro con la bruja trajo consigo el descubrimiento de su oficio, de donde se harían ricos: cazando brujas. Wirkola nos presenta a los hermanos ya en una edad adulta, una Gettel interpretada por la guapa Gemma Arterton con ceñidos pantalones de cuero, como si de una especie de cantante de rock se tratara, y a un Hansel interpretado por Jeremmy Renner con cara de pocos amigos y poderosas armas dispuestas a amenizar cualquier caza y que el mismísimo Heriberto Lazcano hubiera deseado tener; la historia adulta de estos personajes inicia con la desaparición masiva de niños de un pequeño pueblo al que llegan los hermanos a solicitud explicita del alcalde, dada la ineficacia del sheriff interpretado por Peter Stormare, después de un breve discurso los hermanos se comprometen a regresar sanos y salvos a todos los pequeños secuestrados, no sin antes cobrar sus jugosos honorarios, para lograr su cometido, los hermanos se valen de sofisticadas armas que no sabemos de donde surgieron, al parecer ellos mismos las ingeniaron ya que ninguna autoridad se puede dignar en traer tremendo arsenal, ni antes ni ahora, estas consisten en ametralladoras de alto calibre, bazookas, granadas, artefactos que proporcionan descargas eléctricas, vallestas, entre otros artículos dispuestos a destruir a cualquier bruja que se traviese en su camino; conforme transcurre la trama nos vamos enterando del por qué de las extrañas abducciones de infantes, las brujas los necesitan para realizar un sabbath en el que harán el conjuro más poderoso de todos y que prácticamente las hará invencibles, este se llevará a cabo en presencia de una de las brujas más poderosas de nombre Muriel, interpretada por Framke Janssen, quien convoca a todas las brujas para formar parte de este festejo, pero para esto debe tener 12 niños y solo tiene 11 por lo que la batalla por el doceavo será férrea y aguerrida con los hermanos cazadores, no sin antes conocer el lado amable de las brujas con las denominadas brujas de magia blanca, y con esto también se nos presenta una increíble revelación a los temerarios cazadores.
La trama de la película es un churro, un “debraye” imaginario que Wirkola creo de la etapa adulta de los afamados niños, sin embargo, aún cuando la película sea una mafufada, la esencia se cumple: entretener, es obligado decir que no se va a ver una buena película, más una que haga pasar un buen rato, en la mayoría de sus aspectos, tanto visual, como auditivo, relegando un poco el narrativo pero esto debido al carácter del film; la parte visual esta bien lograda, los efectos son muy buenos, las caracterizaciones de las brujas resultan aterradoras, su aspecto es atemorizante y la conjunción de podredumbre y suciedad en su entorno ayuda a reforzar esta idea, tal vez las secuaces de Muriel pudieron quedar mejor pero tal vez esto podría restar fuerza a la bruja mayor; la película se vale de lo que hoy parece estar en el diario de la industria fílmica del vecino país del norte, los efectos especiales y la intromisión de la computadora para manipular, embellecer o alterar a personajes y entornos, si bien el uso de estos instrumentos es constante, no se sienten tan intromisivos como en otros films, su función sirve más para realzar los poderes de las malvadas así como para crear a su gigantesco ayudante, un troll  computarizado de nombre Edward, posiblemente este personaje es el que se siente más lejano a la historia, pero sobre todo, es el que siente más implantado, aún no llega el día en que los gigantescos y costosos ordenadores hollywodenses puedan crear un personaje computarizado que pueda gesticular sin que este se sienta acartonado, pero bueno, tal vez el carácter fantástico de este sirva para que sus movimientos no sean lo naturales que debieran ser; por su parte la música cumple con su cometido, participa tímidamente en el desarrollo del film sin protagonizar en ningún momento alguna secuencia, salvo la inicial de créditos donde vemos como Hansel y Gretel se convirtieron en los brutales verdugos de las brujas; el lado actoral también sale bien librado tomando en cuenta que es una obra menor en cuanto a pretensiones dramáticas, se me hizo curioso ver a Renner en este tipo de papel después de haber interpretado de forma excelsa al osado militar norteamericano gustoso y deseoso de desactivar bombas en la película “The hurt locker” de Kathryn Bigelow (2008) siendo nominado al Oscar como mejor actor y ganando por mejor dirección y película, también actuó bajo la dirección de Ben Affleck en “The town”  (2010), y últimamente ha andado dando tumbos entre grandes producciones como “Thor” (2011), “The avengers” (2012), “Misión imposible” (2011) y “El legado Bourne” (2012), por lo que se antojaría verlo en algo con menos presupuesto; el resto del reparto sigue la misma trayectoria presupuestal, Arterton participó en “Furia de titanes” (2010) y “El príncipe de Persia” (2010), Framke Janssen dio vida a Jean Grey en la saga de “X-men” a inicios del año 2000.
 Tommy Wirkola se arriesga a continuar una historia ya muchas veces contada y llevada al cine para el público infantil, sin embargo, su apuesta va dirigida a un público más adulto, una audiencia que oscile entre los 20 y 30 años, más gustosos de la nueva plástica terrorífica de estos tiempos, plagada de efectos generados por computadora, deseosos de ver borbotones de sangre corriendo y chorreando por todos lados, enamorados y seducidos por las dulces miradas y los ceñidos trajes de cuero de sus protagonistas, embelesadas por los desafiantes héroes norteamericanos, un público que no exige mucho de la historia sino de la estética con que esta grabada, espectadores que defienden el 3D a capa y espada, aún cuando su aplicación no tenga ninguna consideración narrativa sino plástica, jóvenes adultos que hubieran deseado tener cuentos infantiles plagados de sangre y sensualidad, cuentos que los Grimm no hubieran podido inventar, pero que se valen de sus historias por su carencia de creatividad.








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