El día de ayer se dio el segundo y último debate (al menos de carácter oficial o estipulados por el IFE) presidencial entre los 4 candidatos contendientes a la presidencia de la república, el formato mejoró, no así el contenido, que, a mi parecer, quedo a deber. Todos los candidatos hablan de buenos propósitos, de anhelos cuasi estudiantiles que poco o nada tienen de verosímiles, todos son defensores de los pobres y se comprometen a erradicar este grave mal que ha estado presente a lo largo de la, muchas veces, triste historia de esta nación; sin embargo, ninguno dice como piensa hacerlo, aunque cabe reconocer que el candidato que pareciera postularse como el más letrado es Gabriel Quadri, que, muy a su pesar, carga sobre sus espaldas la terrible imagen corrupta de quien lo puso a contender, la perpetuada líder magisterial Elba Esther Gordillo.
A diferencia del primer debate en este los tonos de rispidez y violencia verbal disminuyeron, noté a un AMLO tranquilo e intentando limpiar su imagen de rijoso púgil presidencial, sus continuos traspiés mediáticos lo han evidenciado como una persona que no acepta críticas, cifras y datos más los que el tiene, que pareciera que nadie conoce más que él, su reiterado desprecio por las instituciones y lo que estas representan; en esta ocasión se quiso ver conciliador, contestando algunas acusaciones provenientes, sobre todo, de la candidata del partido en el poder, su discurso lo baso en la confianza que la gente puede tener en su persona de llegar al poder, su honestidad y experiencia, en la erradicación de un mal que forma parte de la cultura mexicana como es la corrupción, en que su movimiento representa la verdadera alternancia y que se merece la oportunidad de demostrarlos, y, en lo que creo pudiera ser el mayor acierto que tuvo en el debate, mencionar sin tapujos las personalidades (que cabe mencionar nadie puede poner en tela de juicio la integridad de cada uno) que formarían parte de su gabinete. En el candidato del PRI vi a alguien inseguro por momentos, me dio la impresión de que hablaba de cosas de las que no tenía comprensión, titubeante, nervioso y rígido, sin poder librarse de esa lapida política que representa su partido y muchos de sus militantes que han sido señalados por autoridades mexicanas y extranjeras de estar coludidas con el crimen organizado, sus bochornosas relaciones de poder lo perseguían el resto de su vida política, los Montiel, Yarrington, Deschamps, y demás personalidades oscuras del priísmo que todos repudian y aborrecen por la falta de escrúpulos, por toda la corrupción que los rodea y que no hacen nada por disminuir más que deslindarse, la siniestra relación que tiene con los medio de comunicación, en especial con Televisa (que incluso medios extranjeros han develado a la luz pública) y las prebendas que estarían de por medio de llegar al poder, qué tipo de favores se pueden dar por estos apoyos; es claro que la imagen de Peña se ha construido más en función a su atrayente personalidad mediática (más parecida a la de un rockstar o estrella de alguna telenovela barata de Televisa) que a la de un reconocido estadista quien sabe de lo habla, su vergonzosa participación en la FILU de Guadalajara dejaron entrever un aspecto del grado de ignorancia que pernea y rodea la clase política, y a lo que los mexicanos estamos expuestos, porque no sólo es él, hay muchos políticos que en su biblioteca personal pueden encontrar innumerables ejemplares de TV y Novelas o Semanario Insólito y en base a estos fundar y defender sus opiniones, bien lo dijo Carlos Fuentes (QEPD) refiriéndose a Peña Nieto, "tiene derecho a no leerme, a lo que no tiene derecho es a ser presidente de México en base a su ignorancia".
Por sus parte, Josefina fue la más rijosa, y para muchos, la ganadora del debate, y su postura era más predecible que Fidel Herrea ganando una vez más la lotería nacional, tenía que atacar, tanto a Peña como a AMLO, su evidente caída en las encuestas que la han situado en un inminente tercer lugar la obligaban a eso, tenía que colgarse en intentar trepar a través de esas enredaderas políticas de descalificaciones y señalamientos, no sé que tanto le pueda redituar esta estrategia que tanto daño ha hecho a la civilidad del país, su campaña llena de odios y enconos parece intentar resucitar esas terribles polarizaciones que se dieron en el pasado 2006, lamentablemente su partido ha sufrido un terrible desgaste de la mano del presidente saliente (Felipe Calderón) y los 60 mil muertos son prueba del rotundo fracaso que tuvo su lucha, batalla, guerra, combate o como quiera denominarse a este gigantesco caudal de sangre en que ha dejado al país, muchos esperean que un cambio de régimen traiga consigo la culminación de una pesadilla que muchos (y me incluyo en este sector) nunca pudimos imaginar que se iba a dar cuando éramos niños; Josefina le sigue apostando, de forma un tanto insípida, al genero, a la mujer y su papel en la vida de un país, no creo que el hecho de pertenecer al otrora llamado sexo débil sea garantía de honorabilidad, honradez y sapiencia, ahí tenemos casos como la candidata del PRI al Distrito Federal, Beatríz Paredes, quien emprendió una campaña (avalada por el PAN) para que en 18 estados gobernados por el PRI se penalizará a las mujeres que abortarán (mujeres metiendo a la cárcel a las mujeres que no quieren tener hijos por una u otra razón), todo esto cuando fue presidenta del partido tricolor, otro ejemplo lo representa la misma Elba Esther que Josefina se ha empeñado en atacar y no con poca razón, pero que le reviraron a través de un video conocido como "Querida amiga", el genero no es sinónimo de garantía, solo las mentes cortas y retorcidas podrían pensar lo contrario sin siquiera esgrimir un argumento a favor o no de una candidata.
No pienso involucrarme en una análisis del candidato del PANAL, esto lo hago porque no creo que tenga ninguna posibilidad de llegar al poder, su única función es seguir preservando el poder que ostenta la líder sindical de los maestros así como la de todos sus familiares, a pesar de ser un reconocido académico sus credenciales distan mucho de ser las de un candidato ciudadano ya que ha participado activamente en la política nacional, y quiere sacar raja del poco conocimiento que la gente tiene de él para motearse así mismo como un candidato ciudadano y que eso es lo que necesita el país, hasta ahí dejo a este candidato que mas quiso hacer las veces de moderador que de ponente en el debate.
Mi conclusión del debate es que AMLO apostó por demostrarse condescendiente, tolerante y como un candidato de experiencia al que nadie puede tachar de corrupto, con más buenos deseos que argumentos, cuidadoso de mantener un segundo lugar que a todas luces se ve por su continua subida en las encuestas. Un Peña Nieto simple y sin sustancia, carente de contenido, nervioso y rígido, con las clásicas propuestas priistas de las que se valen para poder llegar al poder pero que se quedan siempre en el tintero de la demagogia y las palabras sin fundamento para conservar su clientelismo electoral que tanto ha dañado a la población (votas por mi o corto el suministro de agua a través de pipas a una comunidad perdida en la memoria histórica de un México rural que no ha dejado de existir). La Josefina agresiva que busca colarse, y colgarse, en la lucha que cada vez parece más lejana para su partido, una mujer que carece de la simpatía requerida para convencer a la gente de continuar con la masacre que emprendió hace seis años su correligionario de partido, señora que parece estar declamando en un concurso de oratoria a nivel bachillerato que una verdadera ponente presidencial, una mujer que aboga por las mujeres en un país donde algunas de ellas que han ostentado el poder han hecho lo mismo que los del sexo opuesto, hinchar sus bolsillos de dinero y poder que presumen sin el menor empacho, paseándose por los círculos sociales de las elites mexicanas con bolsos de 50 mil pesos, ostentando joyas que un maestro nunca podría comprar con su sueldo, y que solo se ponen guaraches cuando necesitan ir a una u otra comunidad a pedir el voto.
El lunes 2 de julio habremos amanecido con nuevo presidente, no me quiero adelantar a los hechos, sino abogar por la razón, educación e información, tampoco voy, en este escirro, a intentar inclinarme hacia uno u otro candidato, eso lo dejo a razón de quien lea este artículo, sin embargo, sí pido que se analicen bien las propuestas, se informe y se someta al juicio de cada quien, los equívocos y aciertos de cada candidato, su pasado, su presente y su futuro, lo que cada uno representa y el partido que lo respalda, podemos discrepar en opiniones, pero creo que todos, al fin y al cabo, lo único que queremos es un país mejor, más informado y equitativo.
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